La larga trayectoria de Las Anitas data de principios de siglo, y vino de la mano de Don José Alfonso, un inmigrante español oriundo de la Provincia de León, España, que, con 16 años de edad, en 1902 vino a instalarse a estas tierras. Los primeros vientres fueron adquiridos del plantel de la cabaña de Don Alberto Puig, en cuyo mejoramiento se utilizaron reproductores procedentes de Inglaterra, en su mayor parte, y algunos de las principales cabañas del Uruguay. Ya desde sus comienzos, la selección genética implicó ardua tarea y sobretodo gran responsabilidad.

Así lo entendió quien llevó adelante las primeras ventas del establecimiento, en aquel primer remate anual en 1938, y así lo entendemos quienes estamos al frente del negocio hoy en día.
Ubicada en el centro del país, en el paraje Feliciano, Durazno, Cabaña Las Anitas tiene más de 80 años seleccionando las mejores corrientes de sangre, constituyéndose en uno de los caudales genéticos más importantes de la región.

En la actualidad la empresa desarrolla las tres actividades más importantes en el rubro agropecuario: Agricultura, Ganadería y Forestación. Además, se cuenta con un corral donde estratégicamente se suplementan distintas categorías y se engordan los novillos.

Los cultivos principales son la soja, el maíz, el sorgo, principalmente para silo, la colza y la cebada. En lo que tiene que ver con las forrajeras y variedades usadas para la rotación ganadera se trabaja con: avena, ryegrass, festuca, lotus, trébol y alfalfa.

En la parte ganadera se trabaja sobre un rodeo comercial de vacas Hereford, base productiva de los novillos y vacas que se remiten a industria todos los años. El programa genético cuenta con 350 vientres Hereford y Polled Hereford que conforman el plantel de pedigree y otros 100 que integran el puro de origen. Se comercializan en el Remate Anual “Los Toros de Alfonso” alrededor de 100 toros y 170 vientres.

Todos estos reproductores cumplen con las premisas de selección que la Cabaña tiene desde siempre: facilidad de parto, habilidad materna, fertilidad, buenos mantos musculares fortalecidos en el tren posterior, pigmento, peleche y engorde fácil. En definitiva: funcionalidad y adaptación al ambiente.

Además, con orgullo podemos afirmar que los reproductores de Las Anitas son producto de una justa combinación entre lo que son hoy en día los DEPs (Diferencias Esperadas de Progenie) y una irremplazable apreciación visual. La información objetiva es complemento de la selección desde los años 90, y nos permite tener sustento sobre las decisiones tomadas.

Es con gran entusiasmo y pasión que volcamos nuestros 80 años de selección genética, compartiendo nuestra filosofía de crianza, la cual nos ha colocado a la cabeza en la provisión de padres y vientres, tanto para planteles de pedigree como para rodeos generales.

La Cabaña obtuvo en el año 2022, con «Tormenta», el Gran Campeon Hereford, lo que eleva nuestra cuenta de Grandes Campeones a 29, en una exposición a la que se asiste desde el año 1980.